Este es uno de los recursos más antiguos cuando se trata de agregar imágenes a una pieza de comunicación. Aunque el dibujo es un componente esencial, el verdadero reto consiste en determinar el objetivo central y expresarlo de una forma creativa: detrás de cada trazo hay una apropiación de concepto y un componente de intencionalidad en la comunicación.
Para Panadería Los Bedolla se buscaba expresar varios conceptos de manera simultánea: el componente de empresa familiar, la diversidad en edades y estilos personales, el oficio como eje rector, además de mantener el toque divertido que caracteriza a este singular grupo de artesanos del pan.
Las ilustraciones sirvieron como base para vestir el sitio web oficial de la panadería y para diversas campañas publicitarias, donde se aprovecharon a los personajes para presentar los productos.
En muchas ocasiones, la representación visual de la persona requiere elementos que son imposibles de lograr en una fotografía, especialmente cuando deben reflejar una metáfora que apoya el concepto general que se desea comunicar.
El retrato hecho ilustración permite recrear contextos de manera creativa y lo mejor es que resultan sumamente atractivos para todo tipo de público, quizás por eso no han dejado de ser empleados en portadas de libros, discos, películas, revistas y sobre todo, en publicidad.
Para representar una marca de forma divertida, nada mejor que una mascota, pues conecta con las personas de una forma tan empática e irresistible, que se convierte en de manera automática en un vehículo de comunicación.
Cuando el personaje se ha logrado sus posibles salidas son muchas: desde la botarga que alegra los eventos hasta memes que todos compartimos gracias a las redes sociales. La mascota habla, opina, reacciona y recomienda.